domingo, 20 de julio de 2008
jueves, 17 de julio de 2008
perdona si...
Este mundo no es lo que esperabas
y no puedo admirar la grandeza como tú.
Si las rosas no me cautivan,
si una llamada no me emociona.
Presiono tu fragilidad
no me apasiona la vida
apasiono tú vida
amo más tu vida que la mía
escribo más de lo que hablo
no gusto del buen vino
gusto de ti.
frágiles espinas
ruidos estruendosos
que son almas galopantes
que al vuelo se pierden.
Sha
Este mundo no es lo que esperabas
y no puedo admirar la grandeza como tú.
Si las rosas no me cautivan,
si una llamada no me emociona.
Presiono tu fragilidad
no me apasiona la vida
apasiono tú vida
amo más tu vida que la mía
escribo más de lo que hablo
no gusto del buen vino
gusto de ti.
frágiles espinas
ruidos estruendosos
que son almas galopantes
que al vuelo se pierden.
Sha
A Malika
Ayer te vi salir del agua, en la playa.
Cerre los ojos.
En la otra orilla, tan lejana, mirabas esta,
triste tu mirada, muerta tu mirada,
tu mirada apagada, desesperada.
Una esperanza en su fondo
y agarras firme a quien te abraza
con sus bracitos pequeños no consigue que dejes de mirarla,
por esos bracitos vendrás,
para llenar sus ojos de esperazas las que tu perdiste,
las que quizá no te ofrecieron.
Vendrás para llenar esos brazos con lo que tanto le falta,
esa sonrisa con ilusiones,
Ayer te vi salir del agua, en la playa.
Cerre los ojos.
En la otra orilla, tan lejana, mirabas esta,
triste tu mirada, muerta tu mirada,
tu mirada apagada, desesperada.
Una esperanza en su fondo
y agarras firme a quien te abraza
con sus bracitos pequeños no consigue que dejes de mirarla,
por esos bracitos vendrás,
para llenar sus ojos de esperazas las que tu perdiste,
las que quizá no te ofrecieron.
Vendrás para llenar esos brazos con lo que tanto le falta,
esa sonrisa con ilusiones,
ese corazón con alegrías y de nuevo esperanza.
Miro los ojos de mi hija y veo los de la tuya,
miro mi alma y veo la tuya,
veo mi mundo pero no veo el tuyo,
miro los poderosos y son los mismos.
miro mi alma y veo la tuya,
veo mi mundo pero no veo el tuyo,
miro los poderosos y son los mismos.
Por eso montas en las alas de un pájaro que cruza de orilla a orilla.
Dejas atrás tanto,
Dejas atrás tanto,
vienes para darle tanto.
Ayer te vi salir del agua,
en la playa inerte tu cuerpo abrazan, te sacan.
Te caíste de las alas, ahora el mar te ata,
ya tu mirada perdida,
muerta toda esperanza,
muerto el cuerpo pero no el alma
que vuelve a tu orilla para abrazar lo que mas amas.
Rosa
en la playa inerte tu cuerpo abrazan, te sacan.
Te caíste de las alas, ahora el mar te ata,
ya tu mirada perdida,
muerta toda esperanza,
muerto el cuerpo pero no el alma
que vuelve a tu orilla para abrazar lo que mas amas.
Rosa
LANZARE AL MAR MI BARCA
Lanzare al mar mi barca
a navegar entre las olas de tu cuerpo,
mar en calma o ligero,
mar verde o azul cielo.
Navegaré rozando con mis dedos
el agua salada de tus besos,
dejaré deslizar mis manos
Por los rincones prohibidos de tu cuerpo.
Me zambulliré sin contemplaciones
en el océano de tus sabores
y beberé la dulzura escondida
bajo la sal y el deseo de tu piel.
Méceme con la ligereza de una nube,
Enrédame con la espuma que mueve
mi Norte y mi Sur.
Embravéceme en tu oleaje,
hacer de dos uno es contigo tan fácil...
que a la tormenta de tus caricias
me entregare sin espera.
Ahógame entre tus gemidos
cuando la mar se embravezca
y al deseo me dejare hundir
para bucear sin fin en tu cuerpo
Y, al acabar, a mi barca subiré de nuevo
y a tus olores y a tus jugos
a tus caricias y a tus besos,
impregnados ya en mi cuerpo,
acariciaré tu recuerdo
para sumergirme en ti de nuevo.
Rosa
Lanzare al mar mi barca
a navegar entre las olas de tu cuerpo,
mar en calma o ligero,
mar verde o azul cielo.
Navegaré rozando con mis dedos
el agua salada de tus besos,
dejaré deslizar mis manos
Por los rincones prohibidos de tu cuerpo.
Me zambulliré sin contemplaciones
en el océano de tus sabores
y beberé la dulzura escondida
bajo la sal y el deseo de tu piel.
Méceme con la ligereza de una nube,
Enrédame con la espuma que mueve
mi Norte y mi Sur.
Embravéceme en tu oleaje,
hacer de dos uno es contigo tan fácil...
que a la tormenta de tus caricias
me entregare sin espera.
Ahógame entre tus gemidos
cuando la mar se embravezca
y al deseo me dejare hundir
para bucear sin fin en tu cuerpo
Y, al acabar, a mi barca subiré de nuevo
y a tus olores y a tus jugos
a tus caricias y a tus besos,
impregnados ya en mi cuerpo,
acariciaré tu recuerdo
para sumergirme en ti de nuevo.
Rosa
ME LEVANTÉ ESTA MAÑANA
Me levanté esta mañana
sintiéndome sola
sin saber porque
no sabia cuanto había extrañado un amanecer
sin saber que solía ser
...una extraña
el ver como el sol me ve
nubes esparcidas
no entiendo aún por qué...
es tarde y sigo viendo el sol
y sigo estando sola
busco caminos en el cielo
...no los hay
solía sentarme aquí para verte
y como puedes ver
sigo aquí...
Sha..
Me levanté esta mañana
sintiéndome sola
sin saber porque
no sabia cuanto había extrañado un amanecer
sin saber que solía ser
...una extraña
el ver como el sol me ve
nubes esparcidas
no entiendo aún por qué...
es tarde y sigo viendo el sol
y sigo estando sola
busco caminos en el cielo
...no los hay
solía sentarme aquí para verte
y como puedes ver
sigo aquí...
Sha..
NO!
Sonaron de nuevo las trompetas, las que nunca callaron quizá, las que en el resueno con olor a llanto, mojado con babas de muerte se ceban en el menos pudiente y en los mismos, que golpe a golpe, muerte a muerte.....mueren.
Siglos de historia mandaron los "grandes señores" y con la misma suerte, orden tras orden, ambición tras ambición. Corazones bélicos que no carecen del poder de mover al odio, del adentro despiadado y del uso indiscriminado del poder cegado por el mas poder.
No importa quien muera de hambre, no importa la enfermedad, no importan las rosas rojas de tu pecho, ni las lagrimas negras de mis ojos, ni los gritos, ni el dolor, ni importas tu ni importo yo. Importan ellos y el tanto tengo, y el negocio y el aquí mando yo. Pero sus hijos no bajaran al infierno, ellos no conocerán el llanto, ni el disparo... ni el espanto, serán los tuyos y serán los míos, nosotros lloraremos tanto dolor sin poder limpiar las lagrimas negras de sus ojos, ni curar las rosas rojas de su pecho.
Nunca la muerte, nunca la guerra fue remedio a otra tiranía o invasión, nunca sus ambiciones, ni sus mentiras, ni sus negocios serán justificante a una sola pena, a una sola lagrima y yo desde aquí digo NO.
Magia
Sonaron de nuevo las trompetas, las que nunca callaron quizá, las que en el resueno con olor a llanto, mojado con babas de muerte se ceban en el menos pudiente y en los mismos, que golpe a golpe, muerte a muerte.....mueren.
Siglos de historia mandaron los "grandes señores" y con la misma suerte, orden tras orden, ambición tras ambición. Corazones bélicos que no carecen del poder de mover al odio, del adentro despiadado y del uso indiscriminado del poder cegado por el mas poder.
No importa quien muera de hambre, no importa la enfermedad, no importan las rosas rojas de tu pecho, ni las lagrimas negras de mis ojos, ni los gritos, ni el dolor, ni importas tu ni importo yo. Importan ellos y el tanto tengo, y el negocio y el aquí mando yo. Pero sus hijos no bajaran al infierno, ellos no conocerán el llanto, ni el disparo... ni el espanto, serán los tuyos y serán los míos, nosotros lloraremos tanto dolor sin poder limpiar las lagrimas negras de sus ojos, ni curar las rosas rojas de su pecho.
Nunca la muerte, nunca la guerra fue remedio a otra tiranía o invasión, nunca sus ambiciones, ni sus mentiras, ni sus negocios serán justificante a una sola pena, a una sola lagrima y yo desde aquí digo NO.
Magia
La lluvia tras el cristal
Llueve...eternamente...llueve,
agachan ya los cipreses su cabeza
agarrando firmes sus raíces
a la frescura de la belleza
rendidos a su amante tierra.
Llueve...eternamente...llueve,
y mirando tras el cristal tanta pureza
respirando el aire despacio y suave
se adormece el corazón a la espera
de que la soledad lo arrastre y meza.
Llueve...eternamente... llueve,
y la soledad asalta y llega,
dulce y pasiva compañera
te roba al mundo un instante
para acunarte en la melancolía,
su incuestionable pasajera.
Llueve...eternamente...llueve,
los brazos ya te rodean,
abrazaderas cálidas
y tras los cristales llueve.
Soledad...melancolía,
y te lleva y te arrastra
y sueñas sin pensar en nada
solo miras como llueve ...eternamente,
y abrazas les extramundos que llegan,
ya agachan los cipreses su cabeza
rendidos a su amante Tierra.
Extraña reverencia.
Extraña soledad
que en la propia belleza
llego a envolver corazones.
Llueve...eternamente...llueve,
vino la hora de volverse a levantar
y despiertas, y buscas...esperas.
Se fueron los cipreses con sus razones
y el agua ya no esta
solo quede mirando a la espera
tras el cristal...
yo....y mi extraña soledad.
Rosa
Llueve...eternamente...llueve,
agachan ya los cipreses su cabeza
agarrando firmes sus raíces
a la frescura de la belleza
rendidos a su amante tierra.
Llueve...eternamente...llueve,
y mirando tras el cristal tanta pureza
respirando el aire despacio y suave
se adormece el corazón a la espera
de que la soledad lo arrastre y meza.
Llueve...eternamente... llueve,
y la soledad asalta y llega,
dulce y pasiva compañera
te roba al mundo un instante
para acunarte en la melancolía,
su incuestionable pasajera.
Llueve...eternamente...llueve,
los brazos ya te rodean,
abrazaderas cálidas
y tras los cristales llueve.
Soledad...melancolía,
y te lleva y te arrastra
y sueñas sin pensar en nada
solo miras como llueve ...eternamente,
y abrazas les extramundos que llegan,
ya agachan los cipreses su cabeza
rendidos a su amante Tierra.
Extraña reverencia.
Extraña soledad
que en la propia belleza
llego a envolver corazones.
Llueve...eternamente...llueve,
vino la hora de volverse a levantar
y despiertas, y buscas...esperas.
Se fueron los cipreses con sus razones
y el agua ya no esta
solo quede mirando a la espera
tras el cristal...
yo....y mi extraña soledad.
Rosa
DUÉRMETE CORAZÓN MÍO (NANA)
Duérmete corazón mío
entre las jaras y el cielo,
que perfumen sus flores lisas
lo que mas quiero.
Y los pajarillos, desde su rama,
te canten con esmero
un dulce cantar de sueño.
Que canten una nana
callandito que despierto.
las nubes que alisen tu pelo
el aire que acune tu cama
y los angelitos, volando,
te tapen con su manta blanca.
Suave, suave que despierto.
que si despertarme ocurriera
no podría evitar, por cierto,
llegar hasta tu cara hermosa
y derramar en ti cien besos.
Despacito, despacito que despiertas.
Duérmete corazón mío
entre las jaras y el cielo,
que perfumen sus flores lisas
lo que mas quiero.
Y los pajarillos, desde su rama,
te canten con esmero
un dulce cantar de sueño.
Que canten una nana
callandito que despierto.
las nubes que alisen tu pelo
el aire que acune tu cama
y los angelitos, volando,
te tapen con su manta blanca.
Suave, suave que despierto.
que si despertarme ocurriera
no podría evitar, por cierto,
llegar hasta tu cara hermosa
y derramar en ti cien besos.
Despacito, despacito que despiertas.
Rosa
TE ESPERO
Te espero, en los recónditos confines del
universo
donde no hay espacio ni tiempo
Que quiebre la ingravidez del silencio.
Te espero, en aquella estrella errante,
viajar sin rumbo ni planes, sin horizonte,
al encuentro del solo instante en que te roce.
Te espero, allí donde tu vista no alcance,
allí donde se nuble la idea y el pensamiento,
donde los recuerdos no lleguen a enturbiar él
instante.
Te espero, en las leyendas de dragones y
princesas,
escondida en un cuento de niños ,irreal, cuento
los instantes de fuego para abrasar la realidad.
Te espero, en la espuma blanca y tierna de una
ola
batiente el animo agredido contra la roca
tu boca encontrar y arrancar una palabra al
corazón.
Te espero, en la sed infinita de un prado por su
verde
que al verano languidece esperando el rocío que
lo llene,
lagrimas esperadas de quien pena por lo que no
tiene.
Te espero, en los brillos de una mirada
ardiente,
en la espera y búsqueda del momento, del
encuentro
de dos amantes hambrientos de las mieles de sus
besos.
Allí estaré, y te espero, miedo por encontrarte,
desespero
al no hacerlo, morir sin ti y por ti...morir,
conocerte y saber que estas, tenerte, dejar de
esperar,
encontrar el momento y el lugar de saberme
abrazada
por el embrujo que da una mirada, por lo
abrasador de una caricia,
por lo dulce de tus palabras, miel buscada,
esperada.
Te espero...
Te espero, en los recónditos confines del
universo
donde no hay espacio ni tiempo
Que quiebre la ingravidez del silencio.
Te espero, en aquella estrella errante,
viajar sin rumbo ni planes, sin horizonte,
al encuentro del solo instante en que te roce.
Te espero, allí donde tu vista no alcance,
allí donde se nuble la idea y el pensamiento,
donde los recuerdos no lleguen a enturbiar él
instante.
Te espero, en las leyendas de dragones y
princesas,
escondida en un cuento de niños ,irreal, cuento
los instantes de fuego para abrasar la realidad.
Te espero, en la espuma blanca y tierna de una
ola
batiente el animo agredido contra la roca
tu boca encontrar y arrancar una palabra al
corazón.
Te espero, en la sed infinita de un prado por su
verde
que al verano languidece esperando el rocío que
lo llene,
lagrimas esperadas de quien pena por lo que no
tiene.
Te espero, en los brillos de una mirada
ardiente,
en la espera y búsqueda del momento, del
encuentro
de dos amantes hambrientos de las mieles de sus
besos.
Allí estaré, y te espero, miedo por encontrarte,
desespero
al no hacerlo, morir sin ti y por ti...morir,
conocerte y saber que estas, tenerte, dejar de
esperar,
encontrar el momento y el lugar de saberme
abrazada
por el embrujo que da una mirada, por lo
abrasador de una caricia,
por lo dulce de tus palabras, miel buscada,
esperada.
Te espero...
Magia
DÉJAME TU REGAZO
Con tus brazos, querido árbol, extendidos al cielo, henchidos y acogedores a nuevas vidas, como cunas para ellos, alisas tus ramas, para arropar...para defender...para aliviar. Aunque el firmamento no alcances, yo se que estas tan cerca, y se te pierden al aire de tus alturas y de tus anhelos aun no conseguidos en el tiempo.
Los mil colores que te recorren te los dio la vida, la que ensancho tu tronco, duro a la vista, demasiado tierno a los mordiscos, mal intencionados, del mundo.
No puedes, aunque quisieras, endurecer tu corazón al punto que no te afecten los remolinos salvajes de las estaciones; la frialdad de un invierno, que dará una nueva capa de abrigo para defenderte con mas fuerza; el ardor de un verano, que te recordara, una vez mas, como rebuscar una fresca gota de aliento; la paz sosegada de un otoño, que adormecerá tus anhelos y cambiara tu vestido; el esplendor de una primavera, que vendrá a darte su exultante pasión y hará hervir tu sangre ya revuelta.
Cuantas guerras pasaron por tu delante, cuanta sangre regó tu pie anclado en la tierra por siempre. Tanta que escondes tus raíces por no beberla, y sin embargo no la evitas...y te alimenta...y la acoges guardándola para, que al menos, tenga un para que tanto derrame inútil, tanto desangre estúpido y buscado para un nada, por un nadie, por la insensatez que nunca entendiste.
Cuantos amantes se acercaron para cobijar su humedad debajo de una infinidad de tu tiempo parado al mundo. Que, aunque dañen tu piel con sus nombres, antes la sedaron de tal forma que las caricias de sus manos las hiciste tuyas...sus besos también llenaron tu ser...sus ojos estremecieron tu cuerpo con solo mirarte y sus palabras dieron un nuevo sentido a tu existencia. Aunque, cuando se alejen, se rompa una y mil veces tu alma, sabes que no haberlo vivido seria estar vacío.
Los niños, hay......los niños, esos que nacieron de tus raíces, ellos si recorrieron tu tronco, justo hasta tus ramas, las rompieron, si, resquebrajaron tu corteza sin darse cuenta que te quitaban, trocito a trocito, lo que tantas estaciones en el tiempo te costo nacer. Pero ellos, en su inocencia, son los que darán el sentido...el porque y para que, que al fin y al cabo, son los que se fijaron, casi sin querer, en tus frutos, esos tan escondidos, de tus brazos...y comieron...y bebieron...y crecieron.
En fin, árbol de mi vida, los dos sabemos, que por saber que no sabemos algo hemos aprendido, aunque sea a palos...y a golpes de besos perdidos...y a heridas sangrantes que no curan que, después de todo, endurecen la corteza pero no el alma y esto sirve; que volverán las estaciones a cubrir nuestras ramas; que volverán las guerras que no entendemos, que ni queremos; Que volverán los amantes a acariciar nuestra alma, y a romperla en mil cachitos pero que son los colores; que seguirán los niños y hemos de tener siempre nuestros frutos maduros para ellos.
Los dos, mi árbol, lo sabemos, aunque sea lo único que aprendimos, pero....ahora estoy cansada ¿sabes? y he pensado recostar mi cabeza en tu regazo, quiero, por un momento, que me arropes, que me acunes lento. Necesito cerrar... cerrar los ojos... el corazón ...el alma, ni ver, ni sentir, solo por un momento, y, que seas tu quien me vele, en las ramas de tu fuerza te dejo la mía un instante...para descansar. Mira que nadie se acerque, mira que nadie me despierte con sobresalto, que no quiero mas daño, solo por un instante ya sabes, y luego, en acabando este nuevo lazo entre tu y yo, seguiremos, también entre tu y yo esperando.
Magia
Con tus brazos, querido árbol, extendidos al cielo, henchidos y acogedores a nuevas vidas, como cunas para ellos, alisas tus ramas, para arropar...para defender...para aliviar. Aunque el firmamento no alcances, yo se que estas tan cerca, y se te pierden al aire de tus alturas y de tus anhelos aun no conseguidos en el tiempo.
Los mil colores que te recorren te los dio la vida, la que ensancho tu tronco, duro a la vista, demasiado tierno a los mordiscos, mal intencionados, del mundo.
No puedes, aunque quisieras, endurecer tu corazón al punto que no te afecten los remolinos salvajes de las estaciones; la frialdad de un invierno, que dará una nueva capa de abrigo para defenderte con mas fuerza; el ardor de un verano, que te recordara, una vez mas, como rebuscar una fresca gota de aliento; la paz sosegada de un otoño, que adormecerá tus anhelos y cambiara tu vestido; el esplendor de una primavera, que vendrá a darte su exultante pasión y hará hervir tu sangre ya revuelta.
Cuantas guerras pasaron por tu delante, cuanta sangre regó tu pie anclado en la tierra por siempre. Tanta que escondes tus raíces por no beberla, y sin embargo no la evitas...y te alimenta...y la acoges guardándola para, que al menos, tenga un para que tanto derrame inútil, tanto desangre estúpido y buscado para un nada, por un nadie, por la insensatez que nunca entendiste.
Cuantos amantes se acercaron para cobijar su humedad debajo de una infinidad de tu tiempo parado al mundo. Que, aunque dañen tu piel con sus nombres, antes la sedaron de tal forma que las caricias de sus manos las hiciste tuyas...sus besos también llenaron tu ser...sus ojos estremecieron tu cuerpo con solo mirarte y sus palabras dieron un nuevo sentido a tu existencia. Aunque, cuando se alejen, se rompa una y mil veces tu alma, sabes que no haberlo vivido seria estar vacío.
Los niños, hay......los niños, esos que nacieron de tus raíces, ellos si recorrieron tu tronco, justo hasta tus ramas, las rompieron, si, resquebrajaron tu corteza sin darse cuenta que te quitaban, trocito a trocito, lo que tantas estaciones en el tiempo te costo nacer. Pero ellos, en su inocencia, son los que darán el sentido...el porque y para que, que al fin y al cabo, son los que se fijaron, casi sin querer, en tus frutos, esos tan escondidos, de tus brazos...y comieron...y bebieron...y crecieron.
En fin, árbol de mi vida, los dos sabemos, que por saber que no sabemos algo hemos aprendido, aunque sea a palos...y a golpes de besos perdidos...y a heridas sangrantes que no curan que, después de todo, endurecen la corteza pero no el alma y esto sirve; que volverán las estaciones a cubrir nuestras ramas; que volverán las guerras que no entendemos, que ni queremos; Que volverán los amantes a acariciar nuestra alma, y a romperla en mil cachitos pero que son los colores; que seguirán los niños y hemos de tener siempre nuestros frutos maduros para ellos.
Los dos, mi árbol, lo sabemos, aunque sea lo único que aprendimos, pero....ahora estoy cansada ¿sabes? y he pensado recostar mi cabeza en tu regazo, quiero, por un momento, que me arropes, que me acunes lento. Necesito cerrar... cerrar los ojos... el corazón ...el alma, ni ver, ni sentir, solo por un momento, y, que seas tu quien me vele, en las ramas de tu fuerza te dejo la mía un instante...para descansar. Mira que nadie se acerque, mira que nadie me despierte con sobresalto, que no quiero mas daño, solo por un instante ya sabes, y luego, en acabando este nuevo lazo entre tu y yo, seguiremos, también entre tu y yo esperando.
Magia
MUEREN
Mueren, y de nuevo mueren,
de repente estallan corazones,
el olor de la muerte se siente,
derrotados los cuerpos yacen,
derrotados....y de nuevo mueren.
¿Cómo morir 200 veces?
¿Cómo llorar 200 vidas?
Tan fácil resulto su muerte
tan difícil su recuerdo
que ni dejo de pensarlos ni quiero
por que ellos...solo mueren.
Flores rojas se tienden
entre vías y recortes
de hierros fundidos a golpes
que derrotan y ya mueren
entre lagrimas de cristales rotos
para vidas que dejaron de serlo.
Cristales que hieren
salados y negros,
se revuelven una y mil veces
pero solo crecen
mientras ellos...mueren.
¿Cómo morir 200 veces?
¿Cómo llorar 200 vidas?
Estrujan nuestros corazones,
los del pueblo, hieren
las razones
nublan pensamientos,
la irracionalidad vuelve
con las garras del que no siente
y para que el odio no arrastre
lloraremos su muerte
¿Cómo morir200 veces?
¿Cómo llorar 200 vidas?
Quizá las lagrimas se agoten
y ya no rieguen mis ojos,
quizá las flores se sequen
y limpien los despojos,
quizá el corazón sosiegue
la angustia que lo detiene,
quizá las bocas callen
los gritos que ahora sienten,
quizá las velas se apaguen
con los llantos del cielo,
pero no llegara el olvido
de los que en el corazón.....
no mueren.
Mueren, y de nuevo mueren,
Mueren, y de nuevo mueren,
Mueren, y de nuevo mueren,
Mueren, y de nuevo mueren....
Magia
Mueren, y de nuevo mueren,
de repente estallan corazones,
el olor de la muerte se siente,
derrotados los cuerpos yacen,
derrotados....y de nuevo mueren.
¿Cómo morir 200 veces?
¿Cómo llorar 200 vidas?
Tan fácil resulto su muerte
tan difícil su recuerdo
que ni dejo de pensarlos ni quiero
por que ellos...solo mueren.
Flores rojas se tienden
entre vías y recortes
de hierros fundidos a golpes
que derrotan y ya mueren
entre lagrimas de cristales rotos
para vidas que dejaron de serlo.
Cristales que hieren
salados y negros,
se revuelven una y mil veces
pero solo crecen
mientras ellos...mueren.
¿Cómo morir 200 veces?
¿Cómo llorar 200 vidas?
Estrujan nuestros corazones,
los del pueblo, hieren
las razones
nublan pensamientos,
la irracionalidad vuelve
con las garras del que no siente
y para que el odio no arrastre
lloraremos su muerte
¿Cómo morir200 veces?
¿Cómo llorar 200 vidas?
Quizá las lagrimas se agoten
y ya no rieguen mis ojos,
quizá las flores se sequen
y limpien los despojos,
quizá el corazón sosiegue
la angustia que lo detiene,
quizá las bocas callen
los gritos que ahora sienten,
quizá las velas se apaguen
con los llantos del cielo,
pero no llegara el olvido
de los que en el corazón.....
no mueren.
Mueren, y de nuevo mueren,
Mueren, y de nuevo mueren,
Mueren, y de nuevo mueren,
Mueren, y de nuevo mueren....
Magia
EN LO INFINITO
En lo infinito de este mar
que me contempla,
en la templanza de este agua
Que me incita;
como a un pequeño y leve
grano de arena
que eleva y transporta
la tenue brisa
de soslayo me atraviesan
las espinas
que al corazón llegaron
sin avisar.
Salada ola que arriba
a la impertérrita orilla,
huelo en esa sal lo que me atrae,
escucho el sonido penetrante
que un día atrapó la caracola
paladeo y observo, placentera,
su dulce y eterno adiós;
dejó mis sentidos llenos
y su espuma blanca
a mis pies...que desaparece.
Llega el cielo a unirse,
en un lazo de amor,
al agua que le roba, a cada instante,
su bello y profundo color,
llega la magia a humedecer incansable
el desierto de tu arena
y, el desierto mismo
a inundar la magia que lo atraviesa.
Así, en la levitación
y sincronía de sentimientos,
en lo infinito de este mar cálido
que se unió al cielo,
en la ola que llegó expectante
y arrastro en su adiós
los pies que me sostienen,
estás en cada grano de arena
que agarro para que no caiga,
estás en la brisa húmeda
que envuelve y acaricia mi cuerpo
en este instante,
y sin embargo escapas
de entre mis dedos,
de entre mis manos,
como la cálida espuma blanca
que desaparece
y que ya llenó mis sentidos
Rosa
En lo infinito de este mar
que me contempla,
en la templanza de este agua
Que me incita;
como a un pequeño y leve
grano de arena
que eleva y transporta
la tenue brisa
de soslayo me atraviesan
las espinas
que al corazón llegaron
sin avisar.
Salada ola que arriba
a la impertérrita orilla,
huelo en esa sal lo que me atrae,
escucho el sonido penetrante
que un día atrapó la caracola
paladeo y observo, placentera,
su dulce y eterno adiós;
dejó mis sentidos llenos
y su espuma blanca
a mis pies...que desaparece.
Llega el cielo a unirse,
en un lazo de amor,
al agua que le roba, a cada instante,
su bello y profundo color,
llega la magia a humedecer incansable
el desierto de tu arena
y, el desierto mismo
a inundar la magia que lo atraviesa.
Así, en la levitación
y sincronía de sentimientos,
en lo infinito de este mar cálido
que se unió al cielo,
en la ola que llegó expectante
y arrastro en su adiós
los pies que me sostienen,
estás en cada grano de arena
que agarro para que no caiga,
estás en la brisa húmeda
que envuelve y acaricia mi cuerpo
en este instante,
y sin embargo escapas
de entre mis dedos,
de entre mis manos,
como la cálida espuma blanca
que desaparece
y que ya llenó mis sentidos
Rosa
EL MAR
Quietud infinita,
leve espera, levitando el alma
llegó la tierra a adormecer los sentidos,
llegó el mar a mecerlos
entre las nanas de sus olas.
Cantos de sirena a lo lejos
para encantar lo mucho que hay,
lo tanto que espero...
debería no escucharlos,
dejar que traspasen
con la marejada mis oídos,
pero me arrastran hacia ellos,
me atrapan sus dulces sonidos
y me alejan hacia el camino
del azúcar y la sal de tus besos.
Alta mar o árido desierto
o es esa unión el imán de tus ojos,
esos ojos, como sirenas que me cantan,
o las estrellas que me embelesan en la noche,
son la soledad que me acompaña.
Y la luna... tu cara
reflejada en el agua y arropada
en mi mirada;
es allí, donde brillan las olas,
allí, donde se bañan en plata
donde La Dama les ofrece
su parte más mágica,
es allí donde se regocija
y apacigua el alma.
En esa lejanía
tan cercana en la mirada,
tan lejana en la distancia,
tan adentro la añoranza
donde esperare, desnuda
y bañada en plata,
absorbiendo esa magia,
donde esperaré tu llegada.
Rosa
Quietud infinita,
leve espera, levitando el alma
llegó la tierra a adormecer los sentidos,
llegó el mar a mecerlos
entre las nanas de sus olas.
Cantos de sirena a lo lejos
para encantar lo mucho que hay,
lo tanto que espero...
debería no escucharlos,
dejar que traspasen
con la marejada mis oídos,
pero me arrastran hacia ellos,
me atrapan sus dulces sonidos
y me alejan hacia el camino
del azúcar y la sal de tus besos.
Alta mar o árido desierto
o es esa unión el imán de tus ojos,
esos ojos, como sirenas que me cantan,
o las estrellas que me embelesan en la noche,
son la soledad que me acompaña.
Y la luna... tu cara
reflejada en el agua y arropada
en mi mirada;
es allí, donde brillan las olas,
allí, donde se bañan en plata
donde La Dama les ofrece
su parte más mágica,
es allí donde se regocija
y apacigua el alma.
En esa lejanía
tan cercana en la mirada,
tan lejana en la distancia,
tan adentro la añoranza
donde esperare, desnuda
y bañada en plata,
absorbiendo esa magia,
donde esperaré tu llegada.
Rosa
AMBOS PERDEMOS
Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido,
yo por que perdí lo que más amaba,
y tu porque perdiste a quien mas te a querido.
Pero de nosotros dos, tú pierdes más que yo,
porque yo podré amar a otras como a ti te quería,
Pero nadie te amara como yo lo hacia.
Si al amar, no te amaron, si fingieron quererte y te engañaron,
No culpes al amor que así lo quiso y piensa lo feliz que al mentir te hizo.
No dejes nunca a quien te ama, por aquél que te gusta,
Porque ese que te gusta te dejará por quien ama.
Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido,
yo por que perdí lo que más amaba,
y tu porque perdiste a quien mas te a querido.
Pero de nosotros dos, tú pierdes más que yo,
porque yo podré amar a otras como a ti te quería,
Pero nadie te amara como yo lo hacia.
Si al amar, no te amaron, si fingieron quererte y te engañaron,
No culpes al amor que así lo quiso y piensa lo feliz que al mentir te hizo.
No dejes nunca a quien te ama, por aquél que te gusta,
Porque ese que te gusta te dejará por quien ama.
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